Las Navidades continuaban y estaba dispuesta a pasármelo genial, aunque antes de ello tuve otro pequeño percance. Después de lo que había pasado con mi novio, mi abuela, etc mis padres estaban un poco raros conmigo. Mi padre siempre estaba trabajando y apenas le veía, salvo en las cenas familiares de Nochevieja y Año Nuevo. Mi madre estaba siempre muy preocupada y al lado del teléfono por si llamaba mi abuela y encima lo pagaba con mi hermano y conmigo. Mi hermano, David, es el típico chico que estudia, saca buenas notas y a cambio de eso hace lo que le place sin preocuparse de los demás o de que le pase lo mismo que a mí. Y a lo que me refiero con esto es que, a mí me había caído mates y mis padres se lo habían tomado bastante en serio por lo que me castigaron una semana sin salir… genial otra semana horrorosa encerrada en casa, aunque me sirvió para pensar en lo ocurrido durante las fiestas y aclarar mis ideas.
Cuando por fin fui libre, decidí controlarme y no salir como una loca para empeorar las cosas más de lo que estaban. Quedaba con mis amigas, conocíamos gente nueva, íbamos al cine, ya sabéis cosas normales. Mis amigas me entendían cuando yo no quería salir o cuando pensaba que el mundo se me comía, ya ves unos días te levantas pensando en comerte el mundo y otras veces él se te come a ti. Sinceramente a mis 16 años no me gustaba tener tantos problemas ni tanto estrés, quería tener una vida normal como la de mis amigas sin preocuparme por todo, vivir, SER FELIZ.
En la última semana de vacaciones, mis amigas y yo decidimos hacer una pequeña excursión, aunque para mi esa “pequeña “ excursión se convirtió en uno de los momentos más importantes de mi vida y desde luego en el mejor momento de las Navidades.
Conocimos a un grupo de chicos que también estaban haciendo una excursión y uno de ellos me empezó a gustar bastante. Se llamaba Alex y era como mi media naranja, compartíamos los mismos gustos, era muy atento conmigo… era la primera vez que me sentía así. Al final de la semana empezamos a salir y nunca olvidaré la forma en la que me lo pidió. Era de noche, por lo visto me había preparado una “sorpresa”, me vendó los ojos y me llevó a un lugar. Sabía que era la playa por el ruido de las olas. Nos quitamos los zapatos, pude notar como la arena rozaba suavemente mis pies, al poco rato, sentí el agua fría, estábamos en la orilla. Alex me quitó la venda, no podía creerme lo que estaba viendo, llevaba tanto sentimiento y alegría dentro de mí que no pude reaccionar. En la arena de la playa había una gran sábana extendida acompañada de pétalos rojos y unas cuantas velas que alumbraban el lugar. Allí, en ese instante, pude comprobar el sentimiento de amar, había un gran cartel que decía: NO QUIERO EMPEZAR UN NUEVO AÑO CONTIGO QUIERO EMPEZAR UNA VIDA SIEMPRE A TU LADO. No pude evitar que una pequeña lágrima se escapara de mi pálida cara… todo era fantástico. Por un momento supe lo que era vivir, ser feliz, amar y ser amado, allí en esa sábana, en esa playa comprobé cuanto amor brotaba de nuestro interior. Esa noche, sin dudarlo, fue la mejor de mi vida.♥
_______
Bloggers! esta es la parte final de la historia, esperamos que os guste. Puede que esta no sea la última entrada del año y es que a lo mejor ponemos un vídeo con recuerdos del 2011.
Ya queda menos para que termine el año!
un besoo a todooos:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario