Altas, Flacas, Morenas… da igual cómo sean las personas que nos rodean, lo importante es poder contar con ellas, sentir que tienes a alguien a tu lado en los malos y en los buenos momentos, alguien sincero y de confianza que nunca te traicionaría. Creemos que conocemos a las personas, que sabemos lo que les gusta, lo que piensan de los demás, lo que piensan de ti…pero no es así. Puedes conocer a muchas personas y cada una ser de una forma diferente, te puedes encontrar con esas personas de las que nunca te separarías, con la que estarías las 24 horas del día, con las que tienes tanta confianza que te da igual que sepan todo sobre ti, todo lo que piensas, lo que quieres y lo que piensas conseguir. Pero por otro lado están esas personas que se hacen pasar por amigas, esas que te dicen que cuentes con ellas para todo que te ayudarán y darán todo lo necesario para que las cosas te vayan mejor, pero lo único que hacen es estorbar, empeorar las cosas y hacerte sentir que no eres nada, que no puedes valerte por ti misma y que todo el mundo es mejor que tú. Si hay algo de lo que estoy muy segura, es que nunca tienes que dejarte influenciar por los demás, que cada persona es como es y no podemos hacer nada para cambiarlas. Cada uno tenemos nuestra personalidad, nuestro carácter, nuestras ideas y nuestros principios y eso no debe cambiar por el simple hecho de que una persona te quiera arruinar la vida. Pues bien… la envidia es muy mala y nunca sabes hasta dónde puede llegar una persona con tal de ser la número uno, la mejor, EL CENTRO DE ATENCIÓN…así que, cuanto más lejos de esas personas MEJOR.
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